Trabajo, trabajo y más trabajo. Es lo que esta gran familia, que constituye todo Hierros Díaz, tiene por bandera. Estamos convencidos de que el trabajo bien hecho tiene su recompensa, que no es otra que el reconocimiento de nuestros clientes que, en la gran mayoría de las ocasiones, se han convertido en amigos a lo largo del tiempo.

Corazón y empatía. Son 75 años caminando juntos, muchas generaciones de trabajadores, clientes, empresas heredadas de padres a hijos. Hemos compartido buenaventuras y desgracias. Estamos fuertemente vinculados a lo que pasa a nuestro alrededor y nos sentimos responsables de estar presentes apoyando, de diversas formas, al desarrollo local, a los autónomos y pequeñas empresas, a los más desfavorecidos, al deporte, a favorecer el trabajo y el desarrollo de nuestros clientes, etc. Porque al final la sociedad constituye un gran equipo en el que nos debemos de apoyar unos a otros, ya que, para mejorar y prosperar, tenemos que estar todos a una.

Familia y vida. La oficina, el almacén, la campa, el camión… son parte de nuestras vidas. Compañeros y clientes son parte de nuestras familias. Nuestra prioridad es que contemos con las mejores instalaciones, medios y herramientas, y con el mejor ambiente posible.

Tras 75 años en “el corte”, creemos que debemos seguir trabajando como lo hemos hecho hasta ahora, con humildad y con la vista puesta en el futuro, pero sin olvidar nunca el pasado.